Aun recuerdo palpitar mi chocho mojado cuando tu lengua yacía en mis más internos labios. Siempre fui tuya aunque no lo sabia, tus voluntuosas tetas, tu coño depilado y jugoso, chorreante…
Eras mi mejor amiga, salíamos juntas a todos lados, las dos casadas pero insatisfechas, tanto tu como yo creíamos que el sexo era estar sumisas a los deseos de un hombre, HASTA QUE ME ENTRASTE… no se como caí en tus garras pero comprendí que el sexo no tiene limites… y menos a tu lado.
Aquel día estaba triste, mi marido paraba de hacerme la vida imposible, me abrazaste para calmarme, no se que paso, pero cuando tus labios rozaron los míos, me moje…
Bajaste sobre mi pecho, un miedo enorme recorría mi cuerpo mi marido estaba a punto de llegar a casa, pero aun así no podía parar, tu aroma hervía mi sangre.
Tu culito prieto me hacia estremecer, más le saque brillo con mi lengua hasta que me empapaste con tu ser…
Tu lengua recorría mi pecho, seguiste bajando, tus dedos penetraban en mi ser, dios eras mi reina, me corría y corría, sin parar. Fue un flechazo, era tuya y solo tuya…
Y así seguimos follando y no pararemos hasta satisfacer todos nuestros deseos…
DEDICADO A LA SRA. XXX